Momentos olímpicos

Jesse Owens

El estadounidense Jesse Owens, de ascendencia africana y piel negra, obtuvo cuatro medallas doradas en Berlín '36, los Juegos que Adolf Hitler había ideado para consolidar la propaganda Nazi. Owens, a quien la idea de raza aria consideraba "inferior", demostró su superioridad atlética entre banderas con la cruz esvástica y brazos en alto que saludaban la ideología que desembocaría en la Segunda Guerra Mundial. El propio Hitler contempló desde su palco cómo el hombre nacido en Ohio conseguía los 100 metros, los 200 metros. el salto en largo y la carrera de relevos 4x100 con un récord olímpico que permanecería por 20 años.




Michael Phelps


Ha ganado un total de 14 medallas olímpicas de oro en su carrera, más de las que ningún deportista olímpico ha conseguido hasta la fecha. De forma frecuente, se le menciona como el mejor nadador de la historia. Phelps ostenta el récord del mayor número de medallas de oro ganadas en unos juegos olímpicos, con sus ocho medallas de oro conseguidas los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, superando al nadador estadounidense Mark Spitz que obtuvo siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.

 




El Black Power 

Todo comenzó con una carrera de 200 metros. Tommie Smith ganó la prueba en 19,83 segundos, detrás llegó el australiano Peter Norman. El tercero fue John Carlos. Smith y Carlos eran parte del equipo de Estados Unidos, pero representaban algo mucho más grande. Ambos integraban el Proyecto olímpico por los Derechos Humanos, un movimiento de deportistas afroamericanos que llegó a plantear el boicot a los Juegos. Al final se decidió competir y aprovechar la exposición para pedir el fin del racismo en su país. Subieron al podio descalzos para representar la pobreza de su etnia, Smith se colgó un pañuelo negro como muestra de orgullo por su color de piel y Carlos uso un collar de cuentas en memoria "de las personas que fueron linchadas o asesinadas". Cuando sonó el himno estadounidense, Smith y Carlos bajaron sus cabezas, no había alegría sino dolor, y levantaron sus brazos en el tradicional saludo del Black Power. Su puño en alto fue una de las imágenes simbólicas más impactantes en la historia de los Juegos.




Nadia Comaneci 

La rumana Nadia Comaneci tenía apenas 14 años cuando le tocó competir en los Juegos de Montreal '76; que entonces medía 1,50 metros; que obtuvo tres medallas doradas, otra de plata y una más de bronce en esa competencia. La niña de oro completó su rutina obligatoria de barras paralelas asimétricas y fue evaluada con un 10.0. Fue el primer 10 para una gimnasta en toda la historia de los Juegos Olímpicos. De hecho, lo que sucedió fue tan excepcional que el marcador reflejó un "1.00" como puntaje.
 





Usain Bolt
 

Usain Bolt, también nacido en Jamaica, era un buen corredor de 200 metros, pero su explosión llegó en Mayo de 2008. Primero logró tiempos tan impresionantes como inesperados en los 100 metros llanos. Después arrastró su dominio a los 200. Llegó a los Juegos con cierto favoritismo, pero con mucho por demostrar por ser un atleta muy joven -en aquel momento, apenas 21 años- y con cierta fama de haragán. Su intervención en la final de 100 metros, sin embargo, fue la actuación más impresionante de un velocista en la historia de una disciplina que se considera la reina olímpica. Logró el oro. Lo hizo con récord mundial. Lo hizo con una facilidad abrumadora, casi cómica: en la distancia más corta de todas, donde cada detalle hace diferencia, tuvo tiempo para abrir los brazos, golpearse el pecho y disminuir la velocidad antes de llegar a la meta.






Carl Lewis 

Los Angeles 1984, Carl Lewis, el atleta que luego sería conocido como El hijo del viento ganó cuatro medallas de oro: 100 metros, 200 metros, salto en largo y la posta 4x100 metros. Versátil y dominante como en otros tiempos, igualó así la gesta que había realizado su compatriota Jesse Owens en Berlín 1936. Con el paso de los años, Lewis llegaría a obtener otras cinco preseas olímpicas doradas, para un total de nueve. Todavía flota la duda sobre qué hubiera pasado si Carl hubiese podido competir en Moscú.





Abebe Bikila 

Cuando el etíope Abebe Bikila fue a buscar las zapatillas con las que debía correr la maratón de los Juegos Olímpicos Roma 1960, al proveedor oficial de calzado del evento le quedaban pocos pares. Se probó los que había y ninguno le iba cómodo. Eso fue suficiente para que Bikila, integrante de la guardia imperial de su país, se decidiera a dejar de lado el protocolo y disputar la carrera tal cual había entrenado para ella: descalzo. Ya en el maratón, el etíope comenzó a pasar competidores. Se convirtió en el primer atleta negro en ganar un oro olímpico representando un país africano. Volvió a quedarse con la maratón en Tokio '64 para convertirse en el primer atleta en ganar la prueba en ediciones olímpicas consecutivas. 






Masacre en Munich 

A las 4.30 de la madrugada del 5 de septiembre de 1972, ocho terroristas del grupo palestino "Septiembre Negro" ingresaron a la Villa Olímpica de Múnich. Estaban armados y encapuchados. Allí, asesinaron a dos atletas israelítas y tomaron como rehenes a otros nueve. Demandaban la liberación de 234 prisioneros que estaban en las cárceles de Israel. Era la segunda semana de competencia y, hasta aquel momento, un clima de calma y amistad había reinado entre los atletas. Las negociaciones para salvar a los atletas no fueron exitosas. El gobierno alemán trasladó a terroristas y rehenes hasta el aeropuerto de Fürstenfeldbruck, donde intentaron un rescate que falló y terminó en tragedia. El grupo armado asesinó a los nueve atletas y entrenadores restantes. Cinco terroristas murieron, los otros tres fueron apresados.






Larisa Latynina 

Es la deportista individual más importante de la historia de los Juegos. En sus tres presencias acumuló 18 medallas, más que ninguna otra persona. Debutó en Melbourne '56 sumando cuatro doradas, una plata y un bronce. En Roma '60, era más que favorita. Cumplió y sumó tres doradas, dos platas y un bronce. En sus últimos Juegos, Tokio '64, ganó dos doradas más, dos platas y dos bronces.





El Dream Team

La definición de diccionario remite a ellos: el seleccionado estadounidense de básquetbol que participó en los Juegos de Barcelona, en 1992. La prensa, afín a las etiquetas, lo definió como el equipo de los sueños y dejó ese calificativo estampado para siempre en el resto del deporte. Probablemente nunca más habrá tanto talento junto, diez de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA formaron ese plantel. No fue fácil juntarlos La final ante Croacia, que ganaron por 32 puntos, fue el partido más duro para un equipo que no sabía lo que era perder.


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